Denuncia colectiva: qué es y cómo iniciarla

Sede del Tribunal de Justicia de la Union Europea
Sede del Tribunal de Justicia de la Union Europea. Europa Press
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MadridLas demandas colectivas se han convertido en una herramienta clave a la hora de permitir que grupos de personas afectadas por una misma causa puedan buscar justicia de manera conjunta. Este mecanismo legal permite que múltiples individuos unan sus fuerzas en una sola acción judicial contra una entidad o individuo responsable. 

De esta forma, una demanda colectiva es especialmente útil cuando los daños sufridos por cada individuo son similares y han sido causados por las mismas acciones u omisiones del demandado. Al consolidar los casos en una sola demanda, se busca una resolución más eficiente y coherente para todos los afectados. 

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Requisitos para poder iniciar una demanda colectiva

Para que una demanda colectiva sea admisible, deben cumplirse ciertos requisitos fundamentales:

  • Existencia de un grupo de personas afectadas: Es necesario que haya un número significativo de individuos que hayan sufrido daños o perjuicios similares debido a las acciones del demandado. Aunque no existe un número mínimo establecido, la cantidad de afectados debe ser lo suficientemente grande como para que sea impracticable que cada uno presente demandas individuales. 
  • Intereses comunes: Los miembros del grupo deben compartir intereses legales y fácticos comunes. Es decir, las cuestiones de hecho o de derecho que se planteen en la demanda deben ser comunes a todos los miembros del grupo.
  • Representante adecuado: Debe haber uno o varios miembros del grupo que actúen como representantes en la demanda. Estos representantes deben proteger de manera adecuada los intereses de todo el grupo durante el proceso judicial.
  • Viabilidad procesal: La demanda colectiva debe ser el medio más eficiente y justo para resolver la controversia, en comparación con otras alternativas procesales.

Procedimiento para iniciar una demanda colectiva

El proceso para presentar una demanda colectiva implica varios pasos clave:

  1. Identificación de los afectados: El primer paso es identificar y reunir a las personas que han sufrido daños o perjuicios similares. Esto puede implicar la formación de asociaciones o grupos de afectados que compartan el mismo interés en la demanda.
  2. Selección de representantes: Una vez identificado el grupo, se eligen uno o varios representantes que actuarán en nombre de todos los miembros durante el proceso judicial.
  3. Contratación de asesoría legal: Es fundamental contar con abogados especializados en litigios colectivos que puedan asesorar y representar al grupo de manera efectiva.
  4. Presentación de la demanda: Los representantes, con el apoyo de sus abogados, presentan la demanda ante el tribunal competente, detallando los hechos, los fundamentos legales y las reparaciones solicitadas.
  5. Certificación de la clase: El tribunal evaluará si se cumplen los requisitos para proceder como una demanda colectiva. Si se certifica la clase, la demanda continuará en nombre de todos los miembros del grupo.
  6. Notificación a los miembros del grupo: Es necesario informar a todos los potenciales miembros del grupo sobre la existencia de la demanda colectiva, brindándoles la oportunidad de unirse o excluirse de la misma.
  7. Desarrollo del proceso judicial: La demanda procede a través de las etapas habituales del proceso judicial, incluyendo la recopilación de pruebas, audiencias y, eventualmente, un juicio o acuerdo.
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A pesar de sus ventajas, las demandas colectivas también representan una suerte de desafío, ya que  se trata de demandas más complejas, especialmente en cuanto a la coordinación y comunicación con un gran número de miembros. Además, está el problema de que cuando se llega a un acuerdo, puede que no todos los miembros de la demanda queden satisfechos con la compensación, tratándose este de un problema de difícil solución. 

Un ejemplo de este tipo de demandas en los últimos años es el de las cláusulas suelo en contratos hipotecarios, donde miles de consumidores se unieron para reclamar contra entidades bancarias por cláusulas abusivas en sus hipotecas. Otro ejemplo sería la demanda colectiva presentada contra Volkswagen por el escándalo de las emisiones, en la que numerosos afectados buscaron compensación por la manipulación de los datos de emisiones de vehículos.