Hasta 135.000 euros por una plaza de garaje en el centro de Palma: la denuncia de los vecinos afectados
Los vecinos de Palma de Mallorca denuncian los desorbitados precios por los que se venden las plazas de garaje
En Mallorca se está pidiendo casi 140.000 euros por un espacio para dejar el coche
El precio de las viviendas crece sin parar, pero también el de las plazas de aparcamiento, sobre todo en zonas con poca oferta. En Mallorca se está pidiendo casi 140.000 euros por un espacio para dejar el coche, como informa Marina Sancho.
Las plazas de garaje se han sumado a los desorbitados precios de la vivienda que azota a Baleares. En Palma se anuncian parkings por precios por los que se llegan a vender viviendas. Las plazas de garaje pueden llegar a alcanzar los 185.000 euros. La falta de aparcamiento en el centro de la ciudad dispara la demanda tensionando cada vez más un mercado que, en la mayoría de ocasiones, solo los ciudadanos extranjeros se pueden permitir.
Los desorbitados precios de las plazas de aparcamiento en Mallorca
Buscando en páginas webs se pueden encontrar precios totalmente desorbitados de hasta 185.000 euros. El alto precio de la vivienda se ha contagiado a las plazas de garaje.
Al haber tanta demanda, los vendedores se aprovechan y venden estas plazas de garaje por precios nunca antes vistos. María Antonia Arellano, gerente de la inmobiliaria Mut, explica que "circunstancialmente" los vendedores aprovechan esta alta demanda para vender sus plazas de garaje por altísimos precios que rondan los 120.000 euros.
El Ayuntamiento apostó por agrandar las zonas peatonales, pero el aparcamiento es limitado. Sin embargo, los vecinos denuncian que no hayan recibido una alternativa y tengan que soportar estos altísimos precios.
Por eso, los vecinos y turistas prefieren acercarse hasta el centro de Palma de Mallorca a pie o en transporte público para no tener que acarrear con estos altos precios. Un síntoma de un acceso cada vez más exclusivo a la isla que ya empieza a salpicar a los residentes.
Sin embargo, muchos de los afectados prefieren tomárselo con humor aunque se trate de un problema que, dicen, ser insostenible.
