El entierro de la niña muerta en el cayuco hundido en El Hierro: su madre y hermanas lloran su pérdida
El entierro de la niña muerta en el cayuco al llegar a la isla de El Hierro reúne a sus familiares que sí consiguieron sobrevivir
Así es el cayuco que volcó en El Hierro: su parte inferior fue una trampa mortal para las mujeres y los menores que estaban allí
Dos días después de la tragedia en El Hierro, han enterrado esta jornada a una de las tres niñas que viajaba con su madre y su hermana en el cayuco. Siete mujeres muertas, algunas no han podido ser identificadas, por lo que sus familiares no sabrán qué ha pasado con ellas tras ese largo viaje en cayuco.
La isla de El Hierro cada vez está más acostumbrada desgraciadamente a presenciar este tipo de sucesos. Pocas veces se conoce el nombre de quienes se entierran aquí cuando llegan solos, pero lo de hoy ha sido distinto. Fatumata Banaro, así se llamaba la niña de 12 años a la que han despedido hoy entre lágrimas en este cementerio su madre y su hermana mayor, una familia rota por esta tragedia. como lo está también la sociedad erreña, que ha querido acompañar una vez más a dar este último adiós.
Las otras seis mujeres fallecidas también han sido enterradas en la tarde de este viernes en otros cementerios de la isla. Tapada con una capucha granate, esta madre, que llegó hace dos días al puerto de la Restinga, despide a su hija, una niña de 12 años que a medio metro de pisar tierra, murió ahogada cuando el cayuco se volcó en pleno rescate.
La madre y sus hermanas acuden al hospital
La madre no es la única familiar presente en el entierro. Le acompaña su otra hija menor que viajaba aquel día con su hermana. La veíamos agarrada a un flotador en uno de los minutos más angustiosos del rescate mientras la embarcación seguía boca abajo. En estos momentos, las mujeres y niños que viajaban en la bodega de la nave luchaban por respirar.
No todos consiguieron salir de esa barca. Junto a esta adolescente han muerto cuatro mujeres adultas y dos niñas de apenas cinco años entre los supervivientes que continúan en el centro de acogida temporal de extranjeros. Otro hermano menor que la fallecida llora la muerte de su hermana, que no corrió su misma suerte.