Luis Enrique y el fallecimiento de su hija Xana: cómo gestionar el duelo de perder a una hija
Una de las pérdidas más complicadas de gestionar es la muerte de un hijo, explican los expertos
El emotivo recuerdo de Luis Enrique a Xana tras ganar la Champions: "Mi hija está siempre presente"
Una de las pérdidas más complicadas de gestionar es la muerte de un hijo, sobre todo si es pequeño. Lo sufrió Luis Enrique, el entrenador, que perdió a su hija Xana por un cáncer con solo 9 años.
10 años después, su recuerdo invadió la celebración de la Champions en Paris. Está causando mucha emoción escuchar la filosofía del entrenador y en Informativos Telecinco hemos querido conocer más sobre cómo gestionar el duelo.
El duelo de perder a un hijo
En medio de la celebración de la victoria de la Champions, ante la atenta mirada del estadio, los aficionados del PSG desplegaron un enorme tifo con la imagen del entrenador Luis Enrique junto a su hija Xana, la que perdió cuando tenía nueve años. La emoción del entrenador era visible en sus ojos. Allá donde va, su hija siempre está presente y el sábado no iba a ser distinto. La pequeña falleció por un cáncer que afecta a las células que forman los huesos. Un duelo desgarrador para cualquier padre, pero más aún cuando se vive bajo la mirada constante del mundo: "Si pierdo a mi hijo, nos da tanto miedo que no tenemos una palabra para definirlo", explica José González, psicólogo experto en duelo.
"Estar expuesto a nivel público debe ser muy complicado de manejar", asegura otra experta, Nerea Padin. Desde entonces, Luis Enrique ha continuado su carrera mostrando una interés emocional: "Es una manera de hacerle hueco a su hija pero a la vez controlar qué cuenta y qué no, eso le da una cierta sensación de control sobre el proceso de duelo", continua González.
En cada rueda de prensa en cada partido, su serenidad habla tanto como sus palabras: "Se trata de focalizar todo lo bueno que vivió nuestra hija con nosotros y sacar lo positivo de lo negativo", explicaba Luis Enrique.
El sábado vivió una noche histórica para el recuerdo y un triunfo más mirando al cielo.