Heroínas, superhéroes, personajes de cómics, los disfraces infantiles preferidos para estas Navidades

  • Hay que vigilar que los disfraces cumplen las normas de seguridad europeas

La llegada de las vacaciones de Navidad y los festivales escolares disparan la necesidad de muchas familias de buscar disfraces para que los niños acudan a estas celebraciones ataviados como lo hacen sus principales personajes favoritos.

Para los psicólogos, los disfraces comparten con otros juguetes importantes beneficios para los niños ya que son una importante fuente de aprendizaje con múltiples efectos positivos para el desarrollo y crecimiento de los pequeños. Aprender a ser es la filosofía de jugar con disfraces que introduce a los niños en las reglas sociales, la empatía y la expresión de sentimientos.

Disfrazarse es para los niños una forma de vestirse igual que su personaje favorito, y una forma de imitar comportamientos y expresiones que ven reflejados en su personaje de forma habitual. De este modo, adquieren jugando y sin darse cuenta el aprendizaje que el juego simbólico aporta a su crecimiento. Gracias al juego con disfraces se fomenta la interacción y cooperación con otros niños que también representan personajes, introduciendo en el juego normas sociales y fomentando la empatía.

Cuando los disfraces van dirigidos a niños de entre 1 y 14 años, es importante sabe que:

1. El disfraz lleve el marcado CE, con el que el fabricante declara la conformidad con la legislación aplicable, como la no inflamabilidad de los tejidos o la composición química de los cosméticos.

2. Se compruebe que no hay cordones que puedan hacer lazo cerca del cuello o cabeza, y que las máscaras que cubran completamente la cabeza tengan un área de ventilación suficientemente grande para evitar cualquier riesgo de asfixia.

3. El etiquetado de los cosméticos incluya la descripción de los componentes, fecha de caducidad y datos de contacto del responsable del producto.

4. Los disfraces que simulan equipos de protección (cascos, gafas...) deben advertir de que el producto no ofrece protección real.