En total han sido ocho los contenedores de residuos que han ardido en las calles Zumarraga, Kalamua, Ronda y Fika, donde las llamas han tenido que ser sofocadas por patrullas policiales y efectivos de bomberos.
Como consecuencia de los incendios, catorce vehículos estacionados en las proximidades de los contenedores se han visto afectados y uno de ellos ha quedado casi destruido en su totalidad.
En un comunicado, Interior ha dicho que con estos actos "queda patente el intento de grupos radicales abertzales de hacerse presentes mediante la violencia callejera en el marco festivo vasco y en el periodo veraniego en general".
La Ertzaintza, en colaboración con la Policía Municipal bilbaína, ha puesto en marcha la investigación para la identificación y detención de los autores de estos nuevos actos de violencia callejera.
El departamento de Interior ha condenado estos nuevos ataques, que se suman a los que han tenido lugar a lo largo de las últimas dos semanas en varias localidades vascas, y ha exigido "una vez más, a quienes se proclaman públicamente dirigentes de la izquierda abertzale que los condenen de forma clara y sin ambages".