"Pude haber cometido un error pero, sobre todo hay que creer en mi buena fe después de más de 40 años dedicados a esta profesión", dice la cocinera en una nota remitida a los medios, donde también señala que el cierre del local es "punto y seguido" en su vida profesional, ya que "queda Toñi Vicente para rato".
La restauradora, uno de los iconos de la cocina gallega y que el pasado septiembre quedó en libertad con cargos tras ser detenida en relación con la supuesta compra de vieira ilegal, se despide de quienes le han expresado su apoyo en los últimos meses, que han sido "tremendamente duros para mi y para mi familia.
"Adoro la cocina, y adoro cocinar en Galicia", apunta Vicente, que en su escrito rompe una lanza por los cocineros gallegos, aquellos que "se han dedicado a encontrar el mejor producto y explotar todo su potencial. Yo, ante todo, soy una artesana y busco para mis clientes lo mejor", puntualiza Vicente.
La cocinera se muestra dolida con algunos comentarios, que a su juicio han intentado desprestigiar y se han ensañado, ante lo que apunta que le ha entristecido no haber logrado encontrar apoyo suficiente, mientras la clase política "no ha estado a la altura de las circunstancias".
Pese a anunciar el cierre del restaurante de Santiago, que contaba con una estrella Michelín aunque en la última edición ya no figura en la guía, Toñi Vicente dice que quiere trabajar y que hoy "pongo un punto y seguido en mi vida profesional".
El pasado mes de septiembre, Toñi Vicente fue detenida junto a una decena de personas en relación con una supuesta trama de comercialización ilegal de vieiras, y luego quedó en libertad con cargos, después de afirmar su inocencia alegando un malentendido.
JWS
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