La investigación tuvo su origen en la denuncia presentada a mediados de octubre del año pasado por los progenitores de un menor de edad que mantenía conversaciones de contenido sexual a través de la conocida red social, con una supuesta mujer adulta con la que intercambiaba fotos y vídeos de carácter pornográfico. La madre encontró los archivos y la denuncia supuso el inicio de todo. Consiguieron identificarlo y detenerle, pero el juez lo dejó en libertad con cargos porque el delito había que encajarlo en el código penal y se considera un abuso sexual con consentimiento viciado.
Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid no pararon de investigar, todo lo contrario. Le habían encontrado 83.500 fotografías y 1.345 videos de carácter sexual, pero lo más peligroso es que el abogado volvió a las andadas en la red social. Comenzó a cazar niños de nuevo. Tuvieron que detenerle por segunda vez porque muchos pequeños habían comenzado la “relación” de intercambio de material y alguno estaba a punto de pasar la prueba, el engaño para lograr relaciones sexuales. Les tiende un anzuelo y cuando han picado, tira de ellos.
Puede haber más, el detenido podría haberse valido de actividades extra profesionales donde mantenía contacto habitual con menores desde 2012. Y ahora mismo están analizando 5.000 archivos para identificar a otras posibles víctimas. La Guardia Civil llama uno por uno a los menores y a sus padres para constatar si han sido manipulados y han llegado a aceptar la propuesta. Algunos de los archivos han sido compartidos por el pederasta-pedófilo y en ellos participa activamente, abusando de los menores.
La portavoz de la Guardia Civil en la Comandancia de Madrid, Mercedes Martín, se pregunta qué hacen niños de 10 años incluso en una red social subiendo fotografías sin control. Los padres, nos dice, son los responsables. “Ese aparato se lo compramos nosotros, y le facilitamos el acceso a esa red social aunque no tengan la edad adecuada y permitida. Les dejamos estar permanentemente conectados sin ningún tipo de supervisión. Y los malos van a estar ahí, agazapados”.