El fuego se desencadenó con total virulencia, obligando a la tripulación del pesquero denominado ‘Barranco’ a saltar al mar. No tuvieron tiempo ni de ponerse el chaleco salvavidas. Uno de sus cinco marineros cayó al agua inconsciente. “Cuando saltó ya no subía. El otro chico se sumergió y al cogerlo subió arriba con él. Estaba muerto”, ha explicado Nourdin, testigo de los esfuerzos de uno de los pescadores por mantener a flote a su compañero.
El fallecido era un vecino de la zona, de 50 años. Llevaba más de 15 faenando, y tenía una niña de 2.
“Ha tenido un shock muy severo y ha perdido el conocimiento y se ha ahogado”, ha explicado el patrón de la Cofradía Port de la Selva, Josep Manuel Perelló.
Otros cuatro pescadores de la embarcación Barranco fueron rescatados con vida por otro pesquero, el Berto, que los trasladó al puerto de Port de la Selva. Todos ellos fueron evacuados al Hospital Figueres de Girona por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en estado menos grave, con hipotermia.
Los pescadores salieron a faenar a las 6 de la mañana. Eran 3 barcos y se cree que el que se incendió tuvo un fallo en el tubo del motor, y explotó.
Las embarcaciones como esa son de fibra, altamente inflamables; más baratas y más ligeras, pero una simple chispa puede causar una tragedia como esta.
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