Las aerolíneas podrían empezar a pesar a los pasajeros antes de embarcar

  • Las compañías aéreas se plantean pesar a los pasajeros con obesidad

  • El peso de los pasajeros es uno de los parámetros a tener en cuenta en los vuelos

  • Los índices de obesidad de las personas a bordo de un avión podrían determinar el vuelo

Las aerolíneas podrían empezar a controlar el peso de los pasajeros con obesidad para poder ajustar los parámetros de vuelo en función del peso total de la aeronave.

Es probable que la medida enfurezca a los viajeros pero no sería raro que las compañías aéreas comenzaran a pesar a los pasajeros antes de subir al avión.

Según publica New York Post, se trata de una iniciativa de Administración Aeronáutica Federal con el objetivo de actualizar el peso promedio de los pasajeros. La organización asegura que las cifras que se manejan actualmente están desactualizadas y que los índices de obesidad, especialmente altos en EEUU son ahora más elevados.

Una báscula en la puerta de embarque para cumplir con el peso máximo permitido

La organización quiere medir de esta manera el incremento de peso que ha sufrido la población para poder reajustar los parámetros que se tienen en cuenta para planificar un vuelo. Los aviones, cuentan con un peso máximo permitido que, si se supera, podría poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y tripulantes.

Las opción que se plantean ahora las aerolíneas es comenzar ahora a realizar encuestas aleatorias para determinar el peso promedio tanto de las tripulaciones como del equipaje y el pasajero promedio. De esta manera, un trabajador de aerolínea podría pedirte que te subieras a una báscula la próxima vez que acudas a tu puerta de embarque.

Otra opción, aunque reconocen que sería menos fiable, sería incluir información sobre el peso de los pasajeros en los formularios de reserva para poder contar con estos datos de manera anticipada. Para evitar cálculos erróneos basados en la información adulterada proporcionada por los clientes, las autoridades aeroportuarias ya se plantean añadir un cierto porcentaje para asegurar que cumplen con el peso exigido.

De esta forma, a las rigurosas exigencias del peso en nuestro equipaje, se podrían sumar exigencias sobre nuestro propio cuerpo. Ante el riesgo de que esto pudiera generar estrés, inseguridad o enfado por parte de los viajeros, las aerolíneas todavía buscan el mejor método para llevar a cabo estas mediciones.