Los agentes del GAR se identificaron antes de ser agredidos por narcos en Algeciras
Siete guardias y dos sargentos , del Grupo de Acción Rápida con base en Logroño, antes volcados en la lucha contra ETA, ahora están en el campo de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico; comen en este restaurante de Algeciras: "Beben cerveza y sobre todo agua, están tranquilos, educados", asegura el dueño. Cuando intentan coger sus coches en el aparcamiento cercano, un Seat color gris les bloquea el paso. Se identifican, el conductor sale con una botella rota en la mano, y se le unen lo invitados de una comunión, unos 40 "con palos, bates y botellas rotas". Uno de los agentes disparó al aire para que pararan de agredirles. Los vecinos escucharon los tiros y salieron a ver la pelea, aunque curiosamente ninguno grabó.
Una de las vecinas aseguraba a informativos Telecinco que "iban bebidos y el primer detenido le dio un puñetazo al guardia que disparó, porque había niños en la comunión; después cayó al suelo y se golpeó en la cabeza". La Guardia Civil asegura que les agredieron por ser del GAR que ha conseguido disminuir la actividad de los narcos hasta un 70 por ciento el verano pasado. Después de que se fueran, los traficantes volvieron a las andanzas. Por eso les hicieron volver a Algeciras hace unos meses.
Interior ha contado una versión distinta, pide calma, dice que los guardias no se identificaron antes como tal y por lo tanto no les agredieron por ser del cuerpo. También ha explicado que entre los 11 identificados no hay tantos con antecedentes por narcotráfico. Pero a medida que pasan las horas se sabe que sí. Cinco son narcos, uno de ellos multado por construirse un apeadero para alijar en la desembocadura del Palmones. De momento van cuatro detenidos.