Nueva agresión a un vigilante de seguridad en la estación de Cercanías de la Sagrera de Barcelona. Tres jóvenes, en estado de embriaguez, querían pasar al tren con un solo billete. Tras la negativa del trabajador, dos de ellos se lanzaron contra él, dándole patadas y puñetazos mientras estaba tirado en el suelo.
Los agresores ya han sido identificados, según las autoridades, y el vigilante, que sufrió contusiones y ha denunciado los hechos, ya se ha reincorporado a su puesto de trabajo.
Por desgracia, este tipo de agresiones contra los vigilantes se ha duplicado desde que comenzó la pandemia de coronavirus, según apuntan varias asociaciones de seguridad.
"La gente cada vez es más agresiva, no podemos dejar a una persona sola ante estas actuaciones", denuncia Sergio Sánchez, portavoz de ADN sindical. Muchas de las agresiones se producen porque los vigilantes ahora tienen que llamar la atención por no llevar la mascarilla o porque no se cumplen las medidas de prevención.
Además, los vigilantes no tienen la autoridad jurídica de un policía. A veces van solos y con una simple porra: llevan tiempo pidiendo el mismo estatus jurídico, en caso de agresión, que los cuerpos de seguridad.