El agresor de Algeciras se rapó el pelo para intentar huir

Malena Guerra 23/04/2018 19:11

Tras la brutal agresión y la difusión del video en busca de su identidad, Stoian Marcel se afeitó la cabeza. Totalmente rapado intentó pasar desapercibido, se cambió de ropa y dejó de pernoctar en casa de su madre. Pero no se marchó lejos del barrio y cometió una segunda agresión que acabaría por ponerle nombre. Intentaba vender a un perista los objetos robados y no ocultó su identidad. Cuando comprobaron la ficha policial de antecedentes interrogaron a varios testigos que reconocieron sin problemas las fotografías. Los testigos del segundo robo advirtieron de que se había cortado el pelo. Para estar seguros comprobaron en los fotogramas si el agresor tenía un tatuaje de dos delfines en la mano derecha. Y lo tenía, igualito al que figuraba en la ficha de antecedentes. También hicieron comprobaciones antropométricas para estar totalmente seguros. Con su foto en todas las unidades, desplegaron dispositivos policiales por estaciones de tren, de autobuses y aeropuertos. Cuando lo encontraron en la estación de autobuses de Málaga dijo que no tenía identificación, confesó quien era y no opuso resistencia. A sus 31 años tenía antecedentes por malos tratos, amenazas y homicidio, hace 11 años. Acababa de salir de prisión y además tenía una requisitoria de Italia donde también dejó su huella