Un municipio de Valencia multará a los clientes de la prostitución

  • Dos mujeres prostituidas han sido asesinadas en la localidad en los últimos meses

  • El objetivo es poner freno a las actividades relacionadas con la explotación sexual y la prostitución

  • La decisión fue aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento de Albal

El Ayuntamiento de Albal ha anunciado el endurecimiento de las multas, con sanciones de hasta 800 euros, para los clientes de la prostitución. El Gobierno local ha mostrado así su compromiso de perseguir a los consumidores sexuales de poner freno a las actividades relacionadas con la explotación sexual y la prostitución en el municipio.

El municipio valenciano de 16.500 habitantes se ha sumado a este año a la conmemoración del 30 de julio como Día Mundial contra la trata de personas. Además de tratar de concienciar a las personas, acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión del delito de trata de personas en todo el mundo.

Dos mujeres asesinadas en los últimos meses

La fecha coincide con el reciente arresto del presunto asesino de Florina Gorgos, la joven de 19 años cuyo cadáver fue hallado en una acequia de Silla con signos de estrangulamiento, el pasado 30 de enero, 22 días después de desaparecer en el término municipal de Albal. Es la segunda muerte de una mujer prostituida en esta localidad de l’Horta Sud, tras el asesinato de Ivana.

Tras la muerte de Florina, el alcalde, Ramón Marí, pasó a pleno la aprobación de adhesión a la Red de Municipios contra la trata de mujeres y niñas, que fue respaldada por unanimidad. A su vez, trasladó esta decisión a sus homólogos de los pueblos afectados por la prostitución callejera que se da en la Pista de Silla, la autovía de salida de Valencia por el sur que atraviesa los términos municipales de Beniparrell, Catarroja, Massanassa, Sedaví, Silla y Benetússer.

Esta iniciativa se trasladó también al Consell para, conjuntamente, visibilizar la lucha contra los proxenetas, perseguirlos y “acabar con los puteros”, según puso de manifiesto Ramón Marí en el minuto de silencio convocado en la puerta del Ayuntamiento tras la muerte de Florina, en un acto en el que se solicitó al Estado la creación de una ley abolicionista contra la trata de mujeres.