Sectores como el agrario o las trabajadoras del hogar temen no notar la subida del salario mínimo

  • Sectores como el agrario, la hostelería o el de las trabajadoras del hogar temen que el empleo se frene y que la economía sumergida pueda ganar terreno

  • La subida del 22% de los sueldos del 2019 no se aplicó a las trabajadoras del hogar

  • El año pasado se destruyeron 40 mil puestos de trabajo en el sector agrario por la subida a 900 euros

Tras el acuerdo de los agentes sociales con el gobierno para subir el salario mínimo a 950 euros, muchos pequeños empresarios han comenzado a echar cuentas. Sectores como el agrario, la hostelería o el de las trabajadoras del hogar temen que el empleo se frene y que la economía sumergida pueda ganar terreno.

Las empleadas del hogar que temen que esta subida no llegue a sus nóminas. No sería la primera vez ya que el año pasado, cuando el salario mínimo incrementó un 22% no notaron la subida.

Isabel Otxoa, de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Vizcaya, anunciaba que en el año 2018 el 21% de las externas no recibía el salario mínimo que las correspondía. Esta cifra aumentó en el transcurso del año 2019 que ascendía al 45,45% del total de las empleadas. Datos que evidencian que la subida del 22% de los sueldos no se aplicó a este sector. Otxoa comenta que un tercio de las personas que trabajan de interinas en los hogares se encuentran en una situación irregular, sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. Además, el 81% de estas personas trabajan un total de más de 60 horas semanales. Por estos motivos exigen un número mayor de inspecciones que ayuden a regularizar la situación de estos trabajadores y ajusten los salarios a los de cualquier otro empleado en otro sector.

El problema de este y otros sectores es que se avive la economía sumergida. Eduardo Martín, de la Asociación Agraria ASAJA, comenta que “el año pasado se destruyeron 40 mil puestos de trabajo por la subida a 900 euros”. Reconocen que más que el salario mínimo el problema es que lo que les pagan los asfixia.

La otra cara de la moneda opina que es necesario que el dinero se mueva, José Manuel Bielsa, de la Federación de Hosteleros de la playa de las Arenas comunicaba que es positivo que la gente tenga más dinero para gastar, “hay empresas que lo pasarán mal pero es necesario que el dinero se mueva”.

Habrá que esperar para saber si esta medida con la que el Gobierno pretende atajar la precariedad laboral llega a todos los sectores y trabajadores del país.