El amoniaco, cómo usarlo para evitar riesgos

Telecinco Informativos 10/07/2018 13:40

El amoniaco casero o hidróxido de amonio es un producto común en muchos hogares para limpiar el baño y los cristales.

Incluso lo guardamos en zonas accesibles a niños sin considerar los riesgos de entrar en contacto con el amoníaco.

El amoniaco se debe usar en cantidades pequeñas a moderadas manteniendo la zona donde limpiamos ventilada, algo que ha influido en el fallecimiento de la mujer en el barrio de Canillejas, en Madrid.

La mujer llevaba dos horas limpiando su cocina, que agravó el efecto al inhalar el amoniaco durante un tiempo prolongado en un espacio de dimensiones reducidas y con poca ventilación.

Es importante evitar el contacto directo de amoniaco con la piel, los ojos, la boca y el sistema respiratorio por sus efectos irritantes usando una mascarilla y guantes.

La ingestión de alguna sustancia o producto que contenga amoníaco puede provocar quemaduras en la boca, la garganta y el estómago.

En caso de salpicaduras en la cara y/o los ojos es preciso enjuagarse rápidamente el área eliminando el producto. Su efecto corrosivo puede causar graves lesiones en los ojos, incluso la ceguera permanente. Acudir rápidamente al médico puede limitar el efecto y el daño.

El amoniaco casero tiene una baja concentración entre 5 y 10 % de NH3 por lo que su uso en sí no entraña peligro siempre que se tengan en cuenta las medidas de seguridad, recomendadas por la Agencia para sustancias tóxicas.