La pareja de falsos cuidadores de ancianos de Chiclana podría haber montado todo un imperio económico a costa de esquilmárselo a los ancianos a los que engañaban para darles cuidados en sus últimos años de vida. La Guardia Civil cree que podría haber seis víctimas y el dinero sustraído alcanzaría los dos millones de euros. Estrella y Markus realizaron transferencias a sus propias cuentas, vendieron pisos, compraron coches e invirtieron en negocios con los ahorros y las propiedades de los ancianos mediante poderes notariales falsos y engaños.
María, el mismo día de su muerte fue fotografiada tocando la pandereta a sus 101 años en una residencia de Cádiz. Estaba bien cuidada y aparentemente su estado de salud era bueno. Pero murió misteriosamente cinco horas en un chalet de Chiclana, donde la había llevado un matrimonio, sus antiguos cuidadores de origen alemán y cubano, tras sacarla de la residencia usando un poder notarial falso. El caso de María puso en alerta a la Guardia Civil. A ella la incineraron inmediatamente, sin tiempo a hacerle la autopsia. La pareja, ahora detenida, no se ocupó siquiera de recoger las cenizas de la mujer.
Al registrar el chalet, los agentes encontraron a otros dos ancianos drogados y alimentados mediante sondas nasogástricas. Una auténtica casa de los horrores donde ese matrimonio los mantenía encerrados mientras se apropiaban de todos los bienes de los abuelos.
“Descapitalizaron a los ancianos y se apropiaron de, al menos, 1.800.000 euros”, ha explicado los investigadores.
Investigan ahora las circunstancias de la muerte de al menos otros cuatro ancianos que residían en aquella “casa de los horrores” como la ha llamado la Guardia Civil.
En octubre, María tenía más de 162.000 euros en sus cuentas y una casa en Tenerife. Dos meses después, tras la aparición en su vida de esa pareja, ya solo le quedaban 300. Sin ningún tipo de escrúpulo, habían vendido su casa y vaciado todas sus cuentas.
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