Cody Lutz, encargado de construir junto a su familia el muñeco de nieve en Kentucky (Estados Unidos), vio cómo un coche intentó atropellar su obra hecha con copos. Este auténtico asesino de muñecos de nieve no se salio con la suya, ya que el gigante se mantiene en pie gracias al trozo de árbol sobre el que fue construido, tal y como informa el portal web RT.
"Karma instantáneo". Esta fue la frase que empleó Lutz al descubrir que un conductor había intentado atropellar a su muñeco de nieve sin éxito. Señaló que la situación era "divertidísima" y desea que el abusón aprenda "una lección valiosa de Frosty", que es el nombre con el que bautizaron al muñeco.