Un comunicado de la Armada colombiana, precisa que la operación fue realizada conjuntamente con agentes especiales del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia estatal) en aguas de bahía Cispaté, en norteño departamento de Sucre.
Agrega que guardacostas colombianos iniciaron una persecución en el mar a una embarcación pesquera que no atendió los requerimientos de las autoridades.
Los ocupantes del pesquero alcanzaron a llevar la embarcación a una playa en donde la abandonaron emprendiendo la huida por la espesa selva.
La droga, de alta pureza, estaba oculta en el casco de la nave, embalada en paquetes, de un kilo cada uno.
Las autoridades estiman que si la droga hubiese llegado al mercado, tendría un costo aproximado de 5 millones de dólares.
La embarcación y el alcaloide fueron puestos a disposición de la Fiscalía.
La autoridades colombianas han incrementado el patrullaje en el Mar Caribe, a fin de impedir la salida de los cargamentos de cocaína que tiene como destinos principales los países de Centroamérica, desde donde también se envía Estados Unidos y Europa.