Beatriz era “encantadora, trabajadora, buena gente… lo tenía todo”

  • Es la última víctima de la violencia machista

  • Iba a poner fin a la relación este fin de semana

  • El presunto asesino se tiró por el balcón al llegar la policía

Esta vez, se llamaba Beatriz tenía 29 años. Esta vez, las cosas tampoco le iban bien con su pareja, de 49 años y de origen rumano. Ella le iba a poner final a la relación este fin de semana.

El lunes, la policía llegó a la vivienda y el presunto agresor saltó en ese momento desde el balcón de la casa que los dos compartían.

“La policía quería entrar y cuanto ha entrado, él ha cogido y se ha tirado por la dársena”, tal y como explica un vecino.

Para entonces, Beatriz ya llevaba varias horas muerta sin que nadie haya podido evitarlo.

Los vecinos de Alboraya no han querido llorar a Beatriz en silencio. Han querido hacer ruido en su memoria y condenar, una vez más, la violencia de género.

“Era una chica encantadora, supermaja, trabajadora, buena gente, simpática… es que lo tenía todo”, aseguran los que la conocían.

Fue su madre quien puso la denuncia esa misma mañana, cuando ella no se presentó a la pizzería donde trabajaba.