Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo, en el módulo más peligroso, con etarras y yihadistas

Informativos Telecinco 31/12/2018 13:33

Informativos Telecinco ha podido saber cómo es el día a día de Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo, en la cárcel de Sevilla II. Trasladado desde la prisión de Huelva, a su llegada los presos lo recibieron con abucheos.

Los funcionarios de prisiones nos han contado que Montoya no muestra arrepentimiento, que conoce muy bien la cárcel y sabe qué puede y qué no puede hacer. “Si nos considerarán agentes de la autoridad, Montoya seguiría en la cárcel por haber agredido hasta tres compañeros y hoy Laura cenaría en su casa”, ha sentenciado un funcionario.

El asesino confeso de la joven profesora de El Campillo está aislado, sale cuatro horas al patio solo por su seguridad. Está en el módulo de mayor peligrosidad, con etarras y yihadistas. Se muestra “desafiante y distante”, según los funcionarios de Sevilla II.

En su anterior etapa en prisión consiguió un cargo de confianza y por eso tenía permisos y beneficios. La “primera etapa fue de agresiones y en la segunda se ganó la confianza para poder obtener lo que quería”, explica un funcionario.

Cómo conocedor del sistema de prisiones –señalan los funcionarios- en dos años podría obtener algún cargo de mantenimiento porque sabe muy bien qué hacer en cada momento.

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Montoya permanece en la cárcel de forma provisional, comunicada y sin fianza desde el pasado 22 de diciembre por orden del juzgado de Instrucción número 1 de Valverde del Camino, acusado de los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual.