No tienes por qué dejar de pedalear con la llegada de la lluvia y el frío. Si has hecho de la bicicleta tu nueva mejor amiga, existen modos de prepararla para disfrutar de la ciudad también en otoño. Guardabarros mágicos, luces de posición que anticipan varios metros tu llegada ahora que atardece mucho primero, capotas estupendas que evitarán que llegues empapado al trabajo o a esa cita del sábado... ¡Y también tenemos gadgets para los más pequeños! Circulen y vean...
Si le has cogido el punto a moverte en bicicleta, con todos los beneficios que esta actividad te reporta a tu salud, a tu economía, al ahorro de energía y de tiempo, seguro que no tienes intención de aparcarla en otoño. Si has decidido no dejar de pedalear, te damos las claves para que conduzcas con seguridad y llegues seco a tu destino.
Tanto de día como de noche, las luces en esta época del año son imprescindibles, especialmente si llueve porque disminuye la visibilidad de los conductores. Luces hay de todo tipo, desde las vintage de forma cónica a las modernas luces LED e incluso las que llevan cámara integrada, pero sin duda la más revolucionaria y segura es esta de la marca Blaze que ha conseguido financiación a través de Kickstarter. Su ventaja es que proyecta en el asfalto la imagen de una bicicleta para avisar de tu presencia, tanto a los peatones como a un vehículo que conduce a tu lado o a los que se encuentran en un cruce.
Si lo que buscas es que se te vea de noche y a leguas, tienes dos opciones. Una es elegir una bicicleta fluorescente, entre ellas las Biomega MN o las Glow de Pure Cycles, cuya ciencia común es una pintura especial que se carga con la luz del día y hace que la bici brille en la oscuridad. La otra es hacerte con una Monkey Light Pro, un sistema de luces Led que crea imágenes y animaciones en las ruedas de la bici cuando estás en movimiento.
Si el asfalto está mojado, a menos que tu bicicleta esté equipada con guardabarros, llegarás a tu destino con la espada llena de salpicaduras. Si tu bici no los lleva, puedes comprarlo y montarlo fácilmente si eliges el más revolucionario,es el de la marca Musguard, está fabricado en polipropileno reciclable, es rersistente y tan flexible que se puede enrollar en la propia bicicleta cuando no lo necesites.
Pero también existen guardabarros para sibaritas, son los de Woody's Fenders, que están hechos a mano y se fabrican en diferentes maderas: bambú, nogal, roble, arce, caoba, teca… Aunque sus precios difieren entre ellos, según el material y, por supuesto de los de cualquier anti salpicaduras del mercado, son capaces por si solos de marcar una gran diferencia estética en tu bicicleta.
También puedes preparar la bicicleta para los días de viento y lluvia, pero olvídate del paraguas, no es buena idea conducir sólo con una mano. Los techos para bicicletas Veltop o la vela plegable de LeafXPro son soluciones tal vez aparatosas, pero muy eficaces. Los Veltop son una especie de parabrisas con toldo y protecciones laterales que se fija en el manillar y en el sillín, proporcionando una protección total frente al viento y la lluvia. El segundo es un paraguas plegable en forma de vela, funcional y aerodinámico, que ofrece distintos niveles de protección según el modelo.
Seguramente dudes entre un poncho o una chaqueta impermeable porque ambos tienen ventajas e inconvenientes. En cualquier caso opta por colores muy visibles, incluso fluorescentes e incluso por prendas como guantes con luces led incorporadas. Según la firma de bicicletas Vanmoof, una compañía afincada en Ámsterdam (algo sabrán), el poncho perfecto para un día de lluvia es este llamado boncho. Esta prenda tiene una estructura rígida que se extiende por encima del manillar para proteger las piernas, es plegable, ligero, plegable, repele el agua y transpirable.
Igual no lo sabías, pero igual que el casco, el timbre de la bici es obligatorio. Y mucho cuidado que te juegas una multa de 200 euros. Si tu bici no tiene la solución se llama Nello, el timbre de bicicleta magnético. A su divertido diseño, tiene forma de pelota que se fija al manillar mediante una tira imantada, hay que añadir su estabilidad y que cambia de sonido cada vez que lo quitas y vuelves a colocar.
Si cuando hace buen tiempo es muy sencillo llevar a tus peques en una silla portabebé, en esta época del año las cosas se complican a menos que decidas hacerte con un remolque. En cualquier caso, sea en silla o en remolque, debes tener en cuenta la normativa sobre el peso que en el caso de los remolques no puede ser superior a 25 kilos y en el de las sillas se limita a 15 y siempre deben estar homologadas.
Un par de advertencias más: el Reglamento de Circulación establece que si la bici está construida para un único ocupante, un conductor mayor de edad sólo puede transportar en un asiento adicional a un menor de hasta siete años y éste siempre debe llevar casco.
