Palizas, discusiones y un final trágico quemada en una barbacoa: el calvario de Romina junto a Raúl

  • Raúl confiesa cómo se deshizo del cadáver en la barbacoa pero insiste en que encontró a Romina muerta

Es la historia de Romina un calvario del que cada día se saben más detalles. Una convivencia malsana en la que no faltaron discusiones, palizas e infidelidades. Raúl, su pareja, siempre ha sido el principal sospechoso de su muerte, más aún tras cambiar su versión de los hechos. El programa del verano ha desvelado en exclusiva el testimonio de la pareja de Romina en la que confiesa que "cogí el cadáver y lo metí en la barbacoa, las piernas no cabían, estuvo allí horas quemándose".

Sigue Raúl defendiendo que él se encontró a Romina muerta, aunque su versión ha cambiado. La primeras declaraciones de Raúl dejaban caer que Romina había desaparecido tras una fuerte discusión. Pero poco a poco esa idea no se sostiene. Una conversación, grabada con un primo de Raúl, fue el detonante de su detención. En ella reconocía que debía seguir con el paripé con la familia, pero que tras una noche de alcohol y drogas en la que Romina le pidió dinero para traerse a su hijo a España las cosas estallaron.

Dice Raúl, que es consciente de que la llamada puede estar siendo grabada, que cogió una mochila y se fue de casa y que al volver se encontró a Romina muerta en la bañera. Y que dado su estado y también los nervios tomó la determinación de deshacerse del cadáver. Quemándolo en la barbacoa. De hecho los vecinos le advirtieron de que algo se estaba quemando en su casa. Después, Raúl, con sangre fría se deshizo de las partes del cuerpo de su mujer, aunque una de ellas pudo ser encontrada.

Raúl, que fue acusado y luego absuelto de maltrato, no reconoce que la pareja tuviera graves problemas aunque sí que Romina intentó suicidarse en 2018. No coincide esta versión con la de los amigos de la pareja que señalan que los moratones de la joven eran constantes y que Raúl era con ella tan frío como celoso. De hecho, Romina confesó a una de sus amigas su desesperación. "Casi me mata, la siguiente no la cuento tras una de las últimas palizas recibidas. Raúl buscó en internet cómo borrar el historial de ubicaciones que dejaba un teléfono móvil, datos que fueron eliminados de forma voluntaria para no dejar rastro del lugar del crimen o el supuesto recorrido que hizo para deshacerse del cuerpo de su mujer. Solo queda su confesión, pero el cerco se estrecha.