En el caso de la muerte de Romina, aun no hay nada claro. Este programa ha podido acceder en exclusiva a la denuncia impuesta por Raúl, marido y supuesto asesino de Romina, en la cual denunciaba su desaparición. “Yo el 1 de enero abandono mi hogar tras discutir con mi esposa. Discutimos porque me pidió 5000 euros para ir a Paraguay y traer a su hijo”, declaraba Raúl, que dice que no era la primera vez que ocurría algo parecido.
“No habíamos tenido problemas antes. Intento suicidarse con tranquilizantes en 2018”, comentaba Raúl, que también cuenta a los agentes que meses antes fue detenido por maltrato, aunque después fue absuelto. La investigación entonces pasa de ser de bajo riesgo, y conforme avanza esta pasa a ser de alto riesgo, e incluso catalogada como involuntaria.
Las cosas cambian cuando Raúl es detenido, y entonces la versión cambia, admitiendo que había mentido. “Me la encontré en el baño. Tenía los ojos cerrados y sin albornoz ni ropa interior, intente reanimarla, pero no lo conseguí”, confesaba Raúl, el cual no llamo a la ambulancia, sino que fue a tomarse una copa, y cuando volvió ideó un plan. “Cogí la barbacoa y puse el cuerpo de Romina dentro. No cabían las piernas y quedaron fuera. El cuerpo paso muchas horas ahí quemándose”, confesaba Raúl, que a pesar de admitir haberse intentado deshacer del cadáver, sigue manteniendo que el no mato a Romina, sino que la encontró muerta.
Al día siguiente Raúl mete los restos de su mujer en bolsas, y tras tres días, comienza a deshacerse de los restos arrojándolos al mar, excepto las extremidades, que se deshace de ellas un día después. La única cuestión abierta es si Raúl fue el asesino, o por el contrario este se encontró ya con el cadáver de Romina.