En la carta, la mujer cuenta cómo tras coger la línea 1 del metro de Nueva York, un hombre la siguió, hizo comentarios sobre ella y después se sentó encima de ella.
"Cogí la línea 1 y un hombre se subió detrás de mí (esto sucede en todas partes). Llevaba las llaves en la mano, sin que se vieran, porque el tío estuvo detrás de mí los 6 minutos que esperé el tren (diciéndome 'nena' y esas cosas). Me senté y él se sentó encima sujetándose a la barra. Me puse tan nerviosa que tenía ganas de vomitar, así que me levanté y me quedé entre un grupo de personas agarradas a la barra", explica.
Pero entonces, su "ángel de la guarda" apareció: "Me dice un chico: 'Hey, Lauren, ¿tú también vas a la cena de Jeff?'. Por un momento me sentí confundida, porque me miraba a mí, pero no me llamo Lauren. Me costó 10 segundos darme cuenta de lo que estaba haciendo. Y respondí: 'Sí'. 'Qué bien, pues podemos ir juntos. ¿En qué parada te bajas?', me preguntó. Y se lo dije. Luego me dijo: 'Mira lo que me ha mandado Jeff', y en la app de notas ponía '¿estás bien?'. Se movió hacia mi lado para que yo pudiera escribir. Le conté que ese hombre me estaba siguiendo. Al final se bajó conmigo en mi parada y me acompañó al piso de mis amigos, cuando se suponía que él tenía que bajarse en el 103. El hombre se fue al momento, porque este chico era mucho mayor que él, por suerte".
Como otras mujeres, la usuaria de Reddit Strawberry_luv, no supo que hacer. "Nunca he vivido una situación así y siempre he pensado que sabría qué hacer en ese contexto, pero me quedé bloqueada y me callé", expresa.
Por ello, agradece a Michael y a todos los hombres como él su ayuda: "Estoy muy agradecida a los hombres que, como él, son conscientes de estas situaciones y dan un paso al frente. En Nueva York la mayoría de la gente suele ser muy reservada, así que muchas gracias, Michael. Estés donde estés. Siento hacer que llegaras tarde. Pero fuiste mi ángel de la guarda".
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