El 'Chuseok' más triste del mundo: las restricciones por el coronavirus impiden la fiesta más tradicional de Corea

  • El Chuseok comienza este año el 30 de septiembre y se prolongará hasta el 4 de octubre

  • El Gobierno de Corea del Sur ha limitado los encuentros entre familiares para evitar los contagios

  • La venta de regalos por Internet se ha disparado este año por las restricciones de viajes

Corea del Sur se prepara para la celebración más triste de su tradicional Chuseok o fiesta de la cosecha que este año comienza el 30 de septiembre y se prolongará hasta el 4 de octubre. Conocida también como el 'Acción de Gracias' de este país asiático, se trata de un acontecimiento eminentemente familiar en el que el recuerdo de los fallecidos ocupa un lugar principal.

La pandemia de coronavirus ha obligado este año a las autoridades surcoreanas a lanzar recomendaciones a los ciudadanos para que eviten dentro de lo posible los tradicionales encuentros familiares para evitar disparar los contagios por COVID-19.

Durante las últimas semanas, Corea del Sur ha logrado parar el aumento de casos en el país después del inicio del curso escolar durante el mes de agosto así como el aumento de la llegada de turistas. Pero ligeros repuntes han aconsejado un cambio en la forma en la que se venía celebrando el Chuseok.

Desde hace semanas, los establecimiento de venta por Internet han experimentado un considerable aumento en las ventas de productos exóticos y de alto valor que son enviados entre familiares como muestra de cariño y reconocimiento mutuos.

Las recomendaciones sanitarias para evitar reuniones familiares y una reciente modificación legislativa cambiando los límites para enviar regalos han ayudado a este aumento de los intercambios.

En los días previos a la celebración del Chuseok, miles de ciudadanos surcoreanos se dirigen a los cementerios para visitar y honrar a sus difuntos.

Chuseok significa "víspera de otoño" y coincide con el solsticio de otoño (a mediados del octavo mes lunar), momento en el que tradicionalmente se ha recogido la cosecha.

Durante este período, muchos surcoreanos regresan a sus hogares familiares para compartir comida tradicional y rendir homenaje a sus antepasados.

La gente también participa en festividades que incluyen bailes y juegos folclóricos tradicionales para celebrar el cambio de estaciones y una rica cosecha.