Drama en Sevilla: cinco vidas sesgadas por un brutal accidente en carretera al volver de trabajar

Informativos Telecinco 07/02/2019 21:47

Todo sucedió a las 6.35 horas de la mañana, en la carretera A-394, que une las localidades sevillanas de Arahal y Utrera. El tramo era una línea recta, con visibilidad suficiente y un buen firme. Sin embargo, sin causas aparentes, un camión invadió el carril contrario propiciando un choque frontal contra una furgoneta blanca en la que cinco varones, todos de la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, volvían de trabajar. Todos han fallecido en el acto, a excepción del conductor del camión, que está ingresado en el hospital y en observación.

Los cinco fallecidos pertenecían a la misma empresa y trabajaban en el turno de noche en las vías del AVE. Regresaban de la obra, ubicada en el municipio granadino de Loja, y habían recorrido ya unos 150 kilómetros cuando el camión se les vino encima.

Ahora, los agentes se afanan en tomar todas las pruebas posibles para esclarecer el suceso y las circunstancias en que se produjo el brutal accidente.

Todo apunta a un posible despiste, y por ello se investiga al conductor del camión, que transportaba láminas de acero, ante un presunto delito de homicidio imprudente.

Los vecinos, destrozados

En el asfalto, las marcas de frenado son ahora la huella de una tragedia que ha sumido en el dolor a una localidad que tan solo cuenta con 16.500 habitantes. En Las Cabezas de San Juan todos lloran, destrozados, a sus cinco vecinos, “gente muy conocida en el pueblo”, como relatan.

Manuel, de 38 años, era quien conducía la furgoneta en la que viajaban. Miguel, de 48, era el más mayor de todos, y pronto iba a ser abuelo. Antonio Jesús, con tan solo 19, era el más joven. Junto a ellos estaba también Juan, de 32, y José Manuel, de la misma edad, quien se había casado hacía poco y deja a una niña de un año.

Son los nombres de las vidas sesgadas por la tragedia; la enésima que se cobra la carretera, y una que ha sacudido a esta pequeña localidad que vive ahora, entre crespones negros y banderas a media asta, el drama de cinco de sus familias.