Susto en la localidad navarra de San Adrián, donde un coche ha acabado en la piscina de una vivienda después de que su conductor se saliese de la carretera, chocase contra una valla y acabase siendo despedido hasta caer boca abajo en el agua.
La causas por las que se ha producido el suceso todavía se investigan, pero afortunadamente no ha habido que lamentar graves consecuencias y, en ese momento, no había nadie bañándose en la piscina, por lo que todo acabó en un susto.
Los bomberos sacaron al automóvil de la piscina y el propietario de la casa, pese a quedar perplejo ante la escena, actuó rápida y sabiamente para rescatar al conductor del vehículo, que estaba inconsciente.
“Sin dudarlo en ningún momento me tiré, abrí la puerta y saqué al muchacho como podía. Le cogí de los pies, lo tumbamos, lo pusimos en posición lateral y empezó a recobrar más o menos el sentido”, ha contado el propietario de la vivienda.