Cómo hacer ambientadores naturales y caseros: consigue un buen olor para tu hogar

  • Crea ambientadores caseros y diseña tus propias fragancias usando aceites esenciales, frutas, flores y otros elementos naturales

Entrar en casa y respirar olor a limpio es uno de esos pequeños placeres que ayudan a mejorar tu día. Si, además, puedes ambientar tu hogar usando fragancias obtenidas de forma casera y artesanal, mejor que mejor. Existen muchos sprays y productos en el mercado que pueden ayudar a dar buen olor a tu casa, pero muchas veces estas fragancias resultan artificiales y repetitivas. Si quieres que tu hogar huela a lo que tú quieras, y que ese olor sea natural y te identifique, toma nota de estos consejos para crear un ambientador casero.

¿Cómo hacer ambientador casero para lograr un buen olor en casa?

Usar un ambientado casero y natural conlleva muchas ventajas, sobre todo porque nos ayuda a evitar los 'contras' de los ambientados químicos, menos respetuosos con el medio ambiente, contaminantes y no purificantes. Al contrario, usar ambientados naturales nos permite ser creativos y ‘limpiar' el ambiente de cada estancia a nuestro gusto, reciclando además elementos que ya tenemos en casa y permitiéndonos adaptar el olor de nuestro hogar a nuestras necesidades. Y es que determinados aromas nos ayudan a crear ambientes concretos: más relajantes, más energizantes, más frescos...

Si quieres saber cómo hacer un ambientado casero, toma nota de estos trucos:

  • Crea un ambientador en spray. Simplemente tendrás que rellenar un pulverizador con agua, añadir un poco de bicarbonato de sodio (un par de cucharaditas será suficiente) y agregar el aceite esencial que más te guste, o bien combinarlos entre sí si te atreves a inventar una fragancia. Suele bastar con unas pocas gotas para lograr un aroma lo bastante potente, sin llegar a cargar el ambiente.
  • Crea un ambientador seco. En este caso, mezcla en un tarro de cristal con agujeritos en su tapa bicarbonato de sodio y aceite de esencias, agitando bien la mezcla. El olor se dosificará a través de esos pequeños huecos.
  • Crea un ambientador de gelatina. Basta con que uses un aceite esencial (en este caso, entre 10 y 20 gotas) y dos tazas de agua destilada, además de las hojas de gelatina necesarias. Vierte la mezcla en un tarro decorativo y tendrás listo tu ambientador casero.
  • Crea un ambientador con hierbas y flores secas. Tan fácil como elegirlas e introducirlas en un tarro de cristal o en una bolsita. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial para intensificar su olor.
  • Crea velas aromáticas. Puedes comprar cera de distinta dureza o usar una vela ya existente: fúndela y añade el aroma que desees, vertiéndola luego en un molde y asegurándote de colocar la mecha correctamente para poder usarla.
  • Crea ambientadores con frutas. Una simple jarra con agua y rodajas de naranja o limón (también hierbas aromáticas) dará un delicioso olor a cualquier estancia. Eso sí, tendrás que cambiarlas a menudo.