El arte de limpiar una tostadora por dentro: cepillo de dientes, agua con limón y vinagre

  • Descubre los pasos para limpiar una tostadora de forma segura y eficaz

Es uno de los pequeños electrodomésticos con más uso en cualquier hogar y, a la vez, uno de los más difíciles de limpiar adecuadamente: la tostadora es nuestra fiel compañera durante el desayuno, la merienda... en realidad, durante cualquier comida (sobre todo cuando no tenemos nada en la nevera), y facilita enormemente la tarea de calentar o tostar pan (o incluso de hacernos un buen sandwich) sin pasarnos de la raya y mientras hacemos otras cosas. Por eso es normal que este aparato acumule residuos rápidamente y que éstos sigan quemándose cada vez que le demos uso. Para evitarlo, nada mejor que un buen mantenimiento y una limpieza regular. ¿Cómo limpiar una tostadora de forma adecuada? ¿Basta con sacudirla para dejarla reluciente?

Cómo limpiar la tostadora: consejos para una limpieza eficaz

Limpiar una tostadora no tiene demasiado misterio pero, si queremos darle una larga vida a este electrodoméstico, deberemos ser constantes con este proceso y no dejar que se acumule suciedad. A veces nos cuesta ser conscientes de ello porque las pequeñas migas van acumulándose internamente y, sencillamente, no vemos la cantidad de residuo que se acumula en el interior. Si te atreves a echar un vistazo, estamos seguros de que te sorprenderás y estarás más que motivado para dejar tu tostadora limpia y reluciente.

Para limpiar la tostadora correctamente, lógicamente, el primer paso es desenchufarla. Luego, en función del modelo, vacía la bandeja en la que se acumulan los restos de migas y límpiala con un poco de jabón y agua, secándola bien (sobre todo si es de metal oxidable). También tendrás que dar la vuelta a la tostadora para sacudirla y eliminar el resto de migas y residuos, aunque puede que sigan quedando restos.

Una vez eliminado el grueso de las migas, toca la limpieza profunda: puedes usar un cepillo de dientes o cualquier herramienta a mano que te permita acceder al interior del aparato y un poco de agua para desincrustar la posible grasa, así como para despegar las migas y demás suciedad que haya quedado adherida a las paredes. Además, hay quien añade al gruesa para desprender los depósitos carbonizados.

Lo más sencillo es limpiar el exterior de la tostadora: usa agua con jabón o, si lo prefieres, cualquier solución de limpieza casera (agua con limón, o bien con vinagre blanco, con bicarbonato...) Un paño suele ser más que suficiente para eliminar la suciedad.

Por último, siempre es recomendable consultar las instrucciones de limpieza en función de sus características concretas, es posible que debas realizar este proceso de forma distinta. Tampoco está de más tener en cuenta la facilidad a la hora de limpiar tu tostadora cuando vayas a hacerte con uno de estos aparatos: una tostadora fácil de limpiar te permitirá invertir menos tiempo y esfuerzo en este proceso y podrá durar potencialmente más tiempo que un modelo difícil de mantener adecuadamente.