¿Cómo se calcula la Semana Santa y por qué cada año cambia de fechas?

  • Las fechas clave de la Semana Santa se mueven en el calendario cada año en un intervalo determinado

  • Esto tiene que ver con el calendario lunar, que es el que, en realidad, determina cuándo comienza la Semana Santa

  • El Domingo de Pascua se celebra el primer domingo tras la primera luna llena después del equinoccio de marzo

Una de las curiosidades en torno a la Semana Santa es que las fechas en que tiene lugar cambian cada año. Por eso la única forma de poder fijar en nuestro calendario laboral qué días de descanso nos corresponderán en cada ejercicio es conocer la fórmula según la cual se calcula cuándo comienza la Semana Santa. A veces se nos olvida el carácter religioso de esta festividad, íntimamente relacionada con fenómenos que poco tienen que ver con el calendario y más con los ciclos lunares. Conoce cuál es el origen de la fórmula de cálculo de estas festividades y cómo se calcula la Semana Santa.

Cómo se calcula la Semana Santa y por qué cada año cambia de fechas

¿Por qué cambia la Semana Santa de fecha cada año? Si alguna vez te lo has preguntado, la respuesta es muy simple: no se trata de fechas definidas por nuestro calendario, sino que se relacionan con el calendario lunar. De ahí que, por ejemplo, en 2019 el Domingo de Ramos tuviera lugar el 14 de abril y el Domingo de Resurrección el 21 de abril, mientras que en 2020 se celebraron estas festividades el 5 y el 12 de abril respectivamente. El pasado 2021, el Domingo de Ramos se celebró el 28 de marzo y el Domingo de Resurreción el 4 de abril. Estas son las fechas de la Semana Santa para este año.

Para calcular por ti mismo cuándo comienza la Semana Santa cada año y marcar en el calendario las fechas más señaladas de esta festividad, ten en cuenta que el Domingo de Pascua o Resurrección tiene lugar el primer domingo tras la primera luna llena después del equinoccio de marzo, es decir, el comienzo de la primavera, y se debe calcular empleando la luna llena astronómica. Esta lógica delimita el periodo en que puede suceder al intervalo comprendido entre el 22 de marzo y el 25 de abril. A partir de esta fecha, puedes situar el resto de ellas, que se suceden en adelante.

El motivo se encuentra en que, según el judaísmo, la Pascua o Pésaj (su nombre en hebreo), que celebra la libertad del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, se celebra cada año el día 15 del mes hebreo de Nisán, que comienza con la primera luna llena de primavera. En general, las celebraciones religiosas judías se determinan por las fases de la luna.

Así, durante la Semana Santa los cristianos celebran la resurrección de Cristo, la más importante festividad del calendario litúrgico. La elección de esta fecha se relaciona con el hecho de que la muerte de Cristo tuvo lugar en torno a la fiesta de la Pascua Judía, coincidente con la Última Cena, en la que Jesús reunió a sus discípulos para conmemorar esta fecha. No es casualidad que durante los tres primeros siglos de vida de esta corriente religiosa se tratara, de hecho, de la única fiesta que se celebraba por parte de los cristianos.

Con todo, la fecha de celebración de la Pascua se ha ido 'moviendo' en el calendario a lo largo de los siglos, pero a partir del I Concilio Ecuménico de Nicea, que tuvo lugar en el año 325, la Semana Santa se celebra el primer domingo de luna llena después del equinoccio primaveral (alrededor del 21 de marzo). La costumbre inicial de evitar que esta fecha coincidiera con la Pascua Judía fue decayendo con el tiempo.