La sala de lo Civil del TSXG confirmó así la condena impuesta por la Audiencia Provincial de A Coruña a un hombre por un delito de tenencia de moneda falsa y de otro leve de estafa.
Un repartidor de comida a domicilio informó a la Guardia Civil de que un cliente le había intentado pagar con un billete falso. Al llegar a la casa el hombre "tiró al suelo otros tres billetes de 50 euros análogos al que había entregado". El juez consideró acreditado que el condenado tenía "pleno conocimiento de que los billetes no eran verdaderos" y que su propósito era "facilitarlos a terceros".
El TSXG concluye que el hombre "tuvo conocimiento desde su adquisición de la falsedad de los cuatro billetes de 50 euros de valor nominal que le fueron incautados y que, desde luego, los poseía con la intención de introducirlos en el tráfico monetario".
Los jueces no dieron credibilidad "a la versión exculpatoria del recurrente por carecer de la mínima coherencia y verosimilitud", según se lee en el fallo del alto tribunal gallego.