El juicio se ha saldado con una conformidad. Así, el procesado ha aceptado los hechos y no tendrá que cumplir la pena de cárcel con la condición de que no cometa delitos durante cuatro años. También se le ha impuesto una orden de alejamiento y tres años de libertad vigilada.
En concreto, el suceso tuvo lugar en el transcurso de una clase de inglés particular en casa de la víctima. Aprovechando que la madre del menor no se encontraba en casa, el hombre le tocó el pene, le pidió que se pusiera de pie y que se bajara el pantalón y el calzoncillo.
Tras esto, le pidió que mirara hacia arriba porque le iba a hacer una "chupadita". El menor, por su lado, se negó y el hombre abandonó el domicilio.
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