Se escuchó de su boca en la Audiencia de Girona. Un padre que admitió haber violado varias veces a su hija de 9 años aprovechando que la madre estaba confinada por covid. Los hechos tuvieron lugar entre abril y diciembre de 2020 en Salt y Figueres, cuando el acusado tenía 30 años. Según el relato de la fiscalía y que el acusado reconoció, los abusos empezaron en una fecha indeterminada de abril de hace dos años.
El primer episodio tuvo lugar mientras la madre de la niña estaba confinada en una habitación del piso de Salt donde vivían los tres después de haber dado positivo por cóvid. El acusado abusó de la víctima mientras estaban tumbados en el sofá mirando una película.
El mes siguiente el procesado se trasladó a un piso compartido en Figueres por motivos laborales y se llevó a la víctima durante al menos dos semanas. En ese lapso de tiempo abusó "al menos diez veces" de la niña. Pasado ese tiempo, el acusado regresó al domicilio de Salt, donde siguió abusando de ella durante las noches aprovechando que la madre trabajaba . El último incidente se ubica el 8 de diciembre del mismo año.
La menor ha necesitado atención psicológica por un trastorno de estrés postraumático. El acusado, admitió los hechos mientras su defensa pedía era una rebaja de la pena de prisión solicitada por la fiscalía, que le pedía una condena de 12 años de cárcel por haber cometido un delito de abusos continuados a una víctima menor de 16 años. La confesión del acusado durante el juicio sirvió para rebajar a 11 años la petición final que formuló la acusación pública y que él aceptó.
También ha aceptado la retirada de la patria potestad de la víctima durante los 6 años posteriores a la condena. Tampoco podrá trabajar en ninguna profesión remunerada o voluntaria que incluya contacto de cualquier clase con menores de edad durante los 5 años siguientes de haber cumplido la pena.
La fiscalía también pide la expulsión del acusado una vez cumpla la tercera parte de la pena o se le conceda un régimen de semilibertad. Es el único aspecto en el que difieren ambas partes. De hecho, el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia resolvió que ese aspecto será discutido en una vista posterior a la emisión de la condena. Deberá indemnizar a la menor con 20.000 euros , tal y como pidió la fiscalía, por los daños morales sufridos.