Los vecinos sufren la inseguridad de lo que reflejan estos números: Los hurtos aumentan 52.140 en Barcelona en el primer semestre del año, 4.253 casos de robos en domicilios y establecimientos; si hablamos de robos con violencia ya van 5.427.
En verano la situación se agrava ante la falta de efectivos para enfrentar a la delincuencia en la ciudad condal, una de las comunidades con más afluencia turística. Son precisamente en los barrios de Ciutat Vella, el centro histórico de Barcelona, donde las cifras de delincuencia se disparan hasta cifras de récord.
Según datos del Ministerio de Interior en toda Barcelona ha habido un incremento notable de hurtos, robos con violencia y robos con fuerza en domicilios, entre enero y junio, en relación al 2017.
Las peores cifras de criminalidad se concentran en Ciutat Vella -que agrupa los barrios del Raval, Gótico, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera y la Barceloneta, donde además de turistas, se concentra la mayor zona de ocio, entre bares, restaurantes y tiendas. Los datos de este primer semestre del año revelan que la crimininalidad alcanza cifras de los peores años de Barcelona, entre 2009-2010-2011.
El delito rey en Barcelona es el hurto de bolsos, carteras, teléfonos sin uso de la violencia o la intimidación. Representa más de la mitad de las denuncias anuales y va 'in crescendo'.