John Lawler, un abogado retirado de York, en Reino Unido, murió después de su cita con el quiropráctico al sufrir una fractura del cuello. Las autoridades siguen investigando las causas del fallecimiento del hombre de 80 años que salió de la consulta "como una muñeca de trapo".
La viuda de Lawler ha contado a los medios cómo su esposo estaba en una mesa de tratamiento en un quiropráctico de York, en The Mount, en agosto de 2017 cuando las cosas comenzaron a salir mal. Él comenzó a gritar “Me estás lastimando. Me estás lastimando ". Luego comenzó a gemir y luego dijo:" No puedo sentir mis brazos ".
La mujer ha recordado que su marido era un hombre sano y en forma, que jugaba al golf. Solo necesitaba recolocar los hombros y su espalda, por eso recurrió a los servicios de la doctora Arleen Scholten. Las dos primeras sesiones fueron bien, pero la tercera terminó fatal, según YorkPress.
Ella estaba presente cuando su marido John Lawler comenzó a quejarse y Sholten continuó la manipulación hasta que se dio cuenta que no se movía. Le pidió que se diera vuelta, pero él no respondió y el quiropráctico lo arrastró hasta una silla.
"No se movía y no hablaba", explicó la mujer del fallecido, que llamó a los servicios médicos de York.
Al día siguiente, fue trasladado a un hospital de Leeds, donde le informaron que su marido tenía múltiples lesiones en la columna y una fractura en el cuello y que necesitaría una operación de 14 horas para ponerle un aparato ortopédico. Le advirtieron que era una operación traumática y que "podría morir de todas maneras".
Durante esta conversación Lawler hizo algunos murmullos para decir que "no [a la operación]", dijo. "No había nada que pudieran hacer. Él yacía allí y simplemente se desvaneció", contó la mujer, que confía en que la investigación aclare las responsabilidades del tratamiento quiropráctico.