"Negro, te voy a cortar la cabeza": Detienen a un menor en Málaga por amenazar al cura de su pueblo

  • Le ha pinchado las ruedas del coche, robado, roto el tejado de su casa...

  • El chico de 16 años está acusado de un delito de odio y otro de amenazas

El juzgado de menores de Málaga ha enviado a un centro cerrado a un adolescente que llevaba meses atacando y amenazando un párroco de Málaga por su origen indio. Tras meses de agresiones y amenazadas del tipo “negro, te voy a cortar la cabeza”, el cura se cansó y denunció lo que estaba ocurriendo a la policía.

Al párroco de Benajarafe y Chilches, en Málaga, le han pinchado las ruedas de su coche, le han roto el espejo, se lo han forzado y robado en su interior… Han roto parte del tejado se su casa, han entrado en el patio donde le han roto botellas de vidrio. Le han roto la verja y las persianas de la casa parroquial y le han aporreado la puerta a las tres de la madrugada… Es lo que Jesús Ramesh Babu Gudapati, natural de la India, ha soportado desde que hace 8 meses llegó a la iglesia andaluza, según publica el Diario Sur.

“Negro, te voy a cortar la cabeza para que no te levantes mañana”. ”Negro, te vamos a cortar la lengua para que te marches de aquí”, son algunas de las amenazas que ha tenido que soportar.

El último de los ataques racistas ocurrió a finales de junio cuando paseando por la calle, un joven se dirigió a él sin mediar palabra pegarle. Al cura solo se le ocurrió meterse en su coche y coger en móvil para grabar la escena. Fue entonces, cuando desesperado acudió a la policía a denunciar.

La Policía Nacional ha detenido al adolescente de 16 años que tenía atemorizado al padre Jesús. El juzgado de Menores número 2 de Málaga ha decretado el ingreso del detenido en un centro cerrado durante seis meses como medida cautelar. También tiene una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse al párroco a menos de 200 metros por nueve meses y no puede comunicarse con él. El auto también decreta orden de alejamiento respecto a la iglesia. Sobre el chico pesan un delito de odio y otro de amenazas.