la Policía Nacional desarticula una banda de ladrones en Granada que acumulaba más de 75 robos, gracias a la colaboración ciudadana y la labor de los medios de comunicación.
El responsable del mantenimiento de algunos edificios de Granada, leyó en el periódico local Ideal que una banda de ladrones marcaba las puertas de los pisos de la ciudad con hilos de silicona antes de entrar a robar en ellos. Tras percatarse de que estos hilos de silicona habían aparecido en algunos de los pisos en los que trabajaba, alertó a la policía y pudieron acabar con la banda.
Los ladrones, ciudadanos de Europa del este, estudiaban que viviendas se encontraban habitadas y cuáles no para entrar sin siquiera forzar la cerradura. Metían una máquina en ella que quitaba los puntos de seguridad anclados a la puerta cuando se cierra con las llaves, después, manipulaban el resbalón de la puerta para entrar.
Una vez dentro de la vivienda buscaban dinero, joyas y objetos de valor. En algunas ocasiones habían hecho hasta un descanso para beber y comer algo en el domicilio.