Una nueva especie felina que no es ni gato doméstico ni gato doméstico gato montés ha sido descubierta en la isla mediterránea de Córcega. Solo hay 16 ejemplares de lo que se ha denominado 'gato-zorro' en un territorio que ronda las 25.000 hectáreas, por lo que los expertos están tratando de convertirlos en una especia protegida.
Estos felinos miden alrededor de 90 centímetros de la cabeza a la cola y se parecen a un gato normal, pero tienen orejas más anchas, bigotes cortos y dientes caninos muy desarrollados. Conocidos en la isla como Ghjattu volpe, también tienen patas delanteras y colas rayadas, patas traseras oscuras y un estómago rojizo. Poseen un pelaje denso, que actúa como un elemento de disuasión natural para las pulgas y las garrapatas.
El técnico ambiental principal de la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre Pierre Bendetti ha explicado que "es una especie natural salvaje conocida pero no identificada científicamente porque es un animal extremadamente poco visible con hábitos nocturnos".
Charles- Antone Cecchini, que trabaja con Bendetti en la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre , ha señalado que "el gato-zorro es parte de nuestra mitología pastor. De generación en generación, se contaban historias de cómo los gatos del bosque atacarían las ubres de su ovejas y cabras ".
Después de varios años de intentar encontrar oficialmente uno de es esquivos animales, uno fue "atrapado inesperadamente" después de merodear en un gallinero en 2008. Los expertos comenzaron a investigar e hicieron un gran avance en 2012 con la ayuda de las pruebas de ADN para determinar su composición genética."Al observar su ADN, podemos distinguirlo del felino europeo, Felis silvestris silvestris. Está cerca del gato africano del bosque, Felis silvestris lybica, pero la identidad exacta aún está por determinarse ", ha contado Benedetti.
Pero a pesar de todo lo que han aprendido sobre los gatos hasta el momento, todavía hay un halo de misterio que rodea al felino como, por ejemplo, cómo ha llegado a estar en la isla. Benedetti cree que los granjeros podrían haber traído a los gatos en el año 6.500 aC, lo que, de ser cierto, significa que los gatos tienen sus orígenes en Oriente Medio.