Detenido en Tenerife un motorista que quintuplicaba la tasa de alcoholemia

Agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron el pasado sábado por la noche al conductor de una motocicleta que conducía de manera temeraria por diversas vías del enclave de Taganana en evidente estado de embriaguez, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa.

El arrestado tiene 43 años de edad y tras someterse a una segunda prueba de alcoholemia su tasa alcanzaba los 1,3 miligramos de alcohol en aire espirado, cuando el límite legal establecido figura en 0,25. Asimismo, una vez que los agentes lo detuvieron, se comprobó que circulaba sin que el vehículo tuviera el seguro obligatorio, sin utilizar el casco reglamentario y sólo le quedaba uno de los 14 puntos que estipula la Dirección general de Tráfico (DGT) para los conductores.

Los policías locales que realizaron este servicio estaban en la zona de Taganana prestando un servicio de apoyo a diversos actos que se desarrollaban en ese pueblo el pasado sábado. Varios viandantes informaron a los agentes de que un motorista estaba circulando en estado de embriaguez y de manera temeraria por la zona.

Tras iniciar las labores de localización, encontraron al motorista circulando a gran velocidad y sin el casco. Éste desoyó las indicaciones de los agentes para que parara, huyendo del lugar hacia la zona del Roque de Las Bodegas, por lo que fue perseguido por la patrulla policial. Poco después sufrió una caída y en ese momento fue alcanzado por los agentes, resistiéndose a la detención y agarrándose fuertemente a la motocicleta, que posteriormente sería retirada al depósito municipal de vehículos para quedar a disposición judicial.

Ante el evidente estado de embriaguez del hombre, que presentaba síntomas evidentes de haber ingerido bebidas alcohólicas, se le trasladó a las dependencias policiales para practicarle la prueba de alcoholemia. A la vista de los resultados se le imputó un posible delito contra la seguridad vial, al amparo del artículo 379 del Código Penal, además de la resistencia y desobediencia reiterada a los agentes.