Dos años y ocho meses de cárcel para los acusados de la 'caza al pijo' de Sevilla

  • El juez ha ordenado pena de prisión y multas para los cinco acusados mayores de edad

  • El pasado mes de mayo se produjeron varios incidentes en Sevilla relacionados con el reto viral "caza al pijo"

  • Dieron una paliza a la víctima y le robaron un altavoz valorado en 65 euros

Ya hay sentencia en el juicio que se celebraba en Sevilla y en el que se juzgaba a cinco mayores de edad acusados en el llamado caso de la "caza al pijo". Cuatro de los cinco mayores de edad, acusados de dar una paliza a un menor en la calle Campamento, en el barrio de San Bernardo, y robarle un altavoz bluetooth al grito un supuesto "reto viral" que llamaba a la "caza al pijo", han sido condenados a dos años y ocho meses de prisión, según informa el Diario de Sevilla.

Los hechos se remontan al pasado día 30 de mayo, cuando un grupo de jóvenes entre menores y mayores de edad se encontraban sentados en el banco de un parque escuchando música con un altavoz portátil bluetooth. "Se les acercó otro grupo de jóvenes con la intención de apoderarse del altavoz. Acorralándoles y mediante empujones consiguieron derribarlo y una vez en el suelo le agredieron con patadas en la espalda y el rostro, huyendo tras sustraerle el altavoz", indicaba en su momento la Policía.

La agresión se enmarcaba dentro de varios incidentes ocurridos en la ciudad de Sevilla el pasado mes de mayo y que estuvieron relacionados con un reto viral conocido como "la caza del pijo". El reto consistía en la movilización de grupos de jóvenes procedentes de barrios periféricos de Sevilla que se desplazaban hasta otros de rentas más altas, como Nervión, Los Remedios o El Porvenir, para buscar a jóvenes residentes en estos barrios y agredirlos. Las agresiones estuvieron casi siempre acompañadas de pequeños robos.

La condena, que ha llegado después de un acuerdo entre las partes, ha terminado en dos años y ocho meses de cárcel para cuatro de los cinco mayores de edad. Para el quinto de ellos la pena impuesta ha sido de dos años de cárcel, una pena menor que el resto por sufrir una leve discapacidad. Los condenados también tienen que afrontar una multa de un mes a razón de tres euros diarios, y a cinco años y medio de alejamiento de la víctima.

En la sentencia se ha tenido en cuenta como agravante el abuso de superioridad a los cinco acusados, pero también se han tenido en cuenta los atenuantes por el consumo de drogas y por la reparación del daño, ya que todos ellos ya afrontaron una indemnización a la víctima que alcanzó un total de 3.915 euros.