El Mar Menor, una joya del ecosistema peninsular a merced del barro y todo tipo de residuos

  • "La recuperación va a ser realmente complicada"

La imagen de satélite da muestra de la magnitud del desastre. Un inmenso lodazal se adentra por las corrientes de las riadas en el Mar Menor, la albufera de mayor extensión de toda España. Una joya del ecosistema peninsular a merced ahora del barro y de todo tipo de residuos.

Los arrastres llevan desde los plásticos de los invernaderos, los tubos de los regadíos, todos los alcantarillados han reventado y tenemos residuos fecales, residuos de industria, de vehículos, con sus aceites, gasolinas y demás. Es muy difícil de hacer un estudio de cómo está ahora el Mar Menor. La situación es muy crítica", señala Javier Avilés, ingeniero y miembro de Pacto por el Mar Menor.

La posible bajada de salinidad de sus aguas a medio y largo plazo por este arrastre es una de las principales preocupaciones para los expertos. Porque pone en peligro el ya de por sí frágil equilibrio de su ecosistema en los últimos años. "Con esta riada, que han sido muchos hectómetros cúbicos de agua y barro, va a tener una recuperación muy difícil que ya apuntaba a que iba a ser complicada", comenta el experto.

Por eso se apunta a un plan de choque definitivo desde las administraciones, para controlar la masificación urbanística y la agricultura intensiva."Hay que intentar poner barreras naturales, ya sean forestales. El problema es que si no haces nada, esto se va a volver a repetir", añade Avilés. Porque de lo contrario, advierten, se seguirán multiplicando los daños de cada gota fría.