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Agentes del equipo de rescate de Montaña de la Guardia Civil han recuperado este martes sobre las 12:40 el cadáver de un hombre en el canal de la Riena de la localidad de San Fulgencio en la comarca alicantina de la Vega Baja, la más afectada por la gota fría. Se trata de un hombre de pelo blanco que viste una camisa de flores.
El hombre estaba desaparecido desde el pasado domingo cuando fue succionado por la corriente en la acequia de Dolores, lo que eleva a siete el número de muertos provocado por la DANA. La subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, ha confirmado que se trata de la misma persona.
El cuerpo ha sido localizado por un voluntario que trabajaba en la zona y hasta el lugar se ha desplazado en helicóptero y un equipo de rescate de la Guardia Civil.
Tras dos días de búsqueda por parte de numerosos efectivos de diferentes Unidades Territoriales el cuerpo ha sido localizado el cuerpo a las 12.40 horas. Al lugar se han desplazado agentes de la Guardia Civil de Guardamar, GEAS Valencia, un helicóptero del instituto armado, UHEL de Huesca y efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de Granada.
El rescate del cuerpo y su extracción hasta un punto seco ha sido realizado por personal del GEAS de Valencia, en colaboración con buzos especialistas de la Unidad Militar de Emergencias, debido a que la zona estaba totalmente inundada y era de "imposible acceso" con vehículos.
A las 14.00 horas se ha procedido al levantamiento del cadáver por parte del médico forense de guardia desplazado al lugar y ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Alicante, para la práctica de la autopsia. El cuerpo ha sido reconocido por la familia, según la Guardia Civil.
Las primeras noticias hablaban de un cuerpo en Guardamar, pero este parece no tener nada que ver con la riada.
La situación, no obstante, en Guardamar sigue siendo alarmante. De hecho se ha dado el visto bueno para abrir vías aliviar el desbordamiento de las acequias en el cauce del Segura, que anega la huerta y la N-332. De hecho, los ocupantes de dos extensos 'campings' de Guardamar de Segura y Crevillente han tenido que ser abandonarlos por riesgo de inundación. Vecinos de Guardamar denuncian que el diseño del espigón provoca que las olas estén impidiendo que el río desaloje gran parte de los sedimentos de la riada y agrava las inundaciones en todo el cauce.