Arrestan a una enfermera que robaba a los pacientes y a sus compañeros del hospital madrileño Gregorio Marañón

  • La mujer, que fue contratada de manera urgente durante la pandemia, tenía antecedentes penales por delitos similares

La auxiliar de enfermería del Hospital Gregorio Marañón había comprado productos y objetos por internet por más de 1.000 euros con la tarjeta de crédito que robó a pacientes ingresados y a sus propios compañeros. La mujer de 39 años ha sido detenida por la Policía Nacional.

La detenida, que había sido contratada por la demanda de personal durante la pandemia de coronavirus, había hurtado las pertenencias de algunos pacientes ingresados y a otros compañeros. Según fuentes policiales, la mujer de 39 años y nacionalidad española, ya contaba con antecedentes por hechos similares y está acusada como presunta autora de los delitos de hurto, estafa y robo con fuerza.

Trabajaba como auxiliar de enfermería en el Hospital Gregorio Marañón y había sido contratada de manera urgente por la necesidad actual de personal sanitario. Aprovechaba el turno de noche con menos personal y el descanso de los pacientes para cometer sus fechorías.

La investigación comenzó este mes de julio después de la denuncia de una paciente ingresada que aseguró que le habían sustraído del bolso que guardaba en su armario de la habitación sus tarjetas de crédito, dinero en efectivo y la llaves de su domicilio. Días después la mujer comprobó que le habían cargado compras que no había realizado por valor de más de 1.000 euros y además que en su domicilio le faltaban dispositivos tecnológicos y una pieza de joyería.

Algunos de los trabajadores y pacientes del centro hospitalario madrileño también se percataron durante esas semanas que de sus monederos y sus carteras faltaba dinero en efectivo. Las pesquisas de los investigadores, gracias a los testimonios de los empleados y las víctimas, señalaban a la detenida.

La investigación llevó a su detención como presunta autora de los delitos de hurto, estafa y robo con fuerza el pasado mes, en el mismo centro hospitalario donde trabajaba. Ya ha pasado a disposición judicial y la investigación continúa abierta, por lo que los agentes no descartan que otras víctimas presenten denuncias por hechos similares.