La Fiscalía investiga el caso del bebé arrojado al río Besòs en Sant Adrià como un asesinato y trata de reconstruir las últimas horas de la pareja, de 16 y 17 años. Se sabe que durmieron en un hostal. El dueño dice que vio al bebé con vida. Las labores de búsqueda del cuerpo no cesan y se centran ahora en la desembocadura.
Los padres del bebé arrojado al río estuvieron paseando con él por la rivera antes de que él lo arrojara al agua. Es lo que cree la Fiscalía, que trata de reconstruir las últimas horas de la pareja adolescente con su hijo.
Una testigo cuenta que vio a “un chico con un bebé liado en una toalla azul y detrás había una chica llevando una maleta”.
Según la Fiscalía esa noche habrían dormido en un hostal a unos 20 kilómetros. Aunque inicialmente se pensó que ella habría dado a luz allí, esa teoría se descarta porque no había sangre ni tenían baño en la habitación. Además, el dueño del hostal dice que vio al bebé con vida.
Otros testigos aseguran que vieron al niño extrañamente tapado. La Fiscalía investiga el caso como un asesinato.