El humo de un incendio forestal declarado esta tarde se aproximaba peligrosamente a las urbanizaciones de Isla Canela, en Ayamonte, Huelva. Varios medios aéreos y una veintena de bomberos se trasladaron a la zona para trar de sofocar las llamas que habían interrumpido bruscamente el descanso de los veraneantes de la zona. Una lucha contra el reloj para impedir que se acercasen más a los edificios
La espesa humareda pasa casi rozando los techos de la urbanización más elevada. La cercanía de las viviendas hace saltar las alarmas y rápidamente acuden varias dotaciones de bomberos.
Se les unen un avión de carga y un helicóptero. La imagen es llamativa porque todo ocurre a escasos metros de una playa repleta de bañistas, atónitos ante lo que contemplan desde la arena. Entre ellos y el incendio hay una carretera que ha permanecido varias horas cortada para facilitar las tareas de extinción.
Por causas aún desconocidas, las llamas se han iniciado en un terreno baldío de la localidad. Los trabajos desde el aire han resultado clave para evitar que las llamas llegaran a alguna de las edificaciones. El fuego está ya controlado pero ha generado una situación angustiosa para decenas de veraneantes.