La Xunta de Galicia está barajando rebajar las medidas. No hay un plan de desescalada en marcha pero se están planteando abrir la mano, al menos con la apertura de la hostelería. Siempre y cuando la evolución de los contagios de coronavirus siga a la baja.
Alberto Núñez Feijoó, el presidente gallego, es optimista de cara al puente de diciembre porque las cifras han mejorado por cuarto día consecutivo. El número de contagios ha disminuido y la tasa de contagios activos es de 8.000. De seguir esta tendencia, la Xunta se plantearían abrir los bares y levantar el cierre perimetral.
No obstante, eso sería posible solo con el visto bueno del comité de expertos. Aun así piden cautela. Hoy hay reunión de este comité aunque no se espera que tomen decisiones hasta diciembre. Insisten en la cautela y en ver cómo evoluciona la pandemia en dos semanas.
En Galicia además están preocupados por el brote en la residencia de Mos, en Pontevedra. En las últimas horas se ha rebajado la cifra de contagios pero aún así hay más de un centenar de ancianos afectados.
El cribado masivo de las últimas horas ha revelado que 50 personas se han curada pero aún hay 140 positivos de covid, la mayoría residentes.
El covid está afectando tanto a ancianos residentes como a internos del centro de discapacidad asociado. La residencia de Mos es un complejo privado con capacidad para 220 usuarios y 220 internos. La Xunta ha decidido no intervenir aunque es el centro con más contagio de toda la comunidad.