Las fuertes lluvias caídas en la isla de Gran Canaria han dejado casas, calles y centros comerciales completamente anegados por el agua. La borrasca entró en la Isla por el Sur y el Sureste y pasó por la capital, Las Palmas, hasta dejar también precipitaciones en el norte. Las lluvias torrenciales y el granizo han provocado monumentales atascos, de más de 5 horas, en las carreteras y han dejado la playa de Las Canteras convertida en una cascada. Según las previsiones las lluvias pueden intensificarse este jueves y la inestabilidad puede durar toda la semana. El Gobierno de Canarias mantiene la alerta en el norte de la isla.