Además de ciudades completamente anegadas, la gota fría también ha dejado plagas de mosquitos. Una plaga que ha disparado las quejas vecinales, sobre todo en Alicante. La DANA hizo que los focos se multiplicasen por diez, aunque estos molestos insectos ya provocaron que a principios de septiembre se agotasen los repelentes en las farmacias de Urbanova.
Un helicóptero con más de 15.000 litros de insecticida biológico ha sido la solución para matar las larvas y evitar la proliferación del mosquito tigre. Uno de los puntos más sensibles se sitúa en la playa de Urbanova y en las playas de Albufereta y San Juan, por la presencia de barrancos, parques y zonas más bajas con embalsamientos de agua. El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha explicado que en este punto sensible se fumiga dos veces por semana, y que después de las lluvias de agosto, los equipos han estado trabajando mañana, tarde y noche. Vecinos también se quejan de que desde que asfaltaron la carretera que une El Altet y Urbanova, taponaron la salida de agua natural al mar, que ahora se queda estancada y propicia la aparición del mosquito.
Manuel también ha pedido la colaboración ciudadana para acabar con los focos, y ha aconsejado “vigilar y secar las acumulaciones de agua en botes, fregaderos, bidones o pozos”, así como seguir manteniendo las piscinas.
Expertos en control de plagas han explicado que con las temperaturas que tenemos actualmente, el ciclo del nacimiento del mosquito es más largo: 8 días frente a los 3 o 5 que tarda en agosto. Así que, vecinos y ayuntamientos pueden respirar más tranquilos.