Tres implantes en brazo, mano y cráneo, 300 tatuajes, los ojos teñidos de negro, los dientes tallados o la lengua dividida a la mitad son algunas de las acciones que han llevado a Mathew Whelan a ser el rey de la tinta y del ‘Body Art’ extremo y el hombre más tatuado de Inglaterra.
Según detalla Mirror, más de 40 millones de euros se ha gastado ya este inglés en modificar su rostro y cuerpo, del que llegó a retirarle los pezones para tener más piel que tatuar.
Una de las últimas ideas del inglés fue implantarse un puño americano por debajo de la piel de su brazo. Según Whelan el puño “reflejaba sus días como luchador”, ya que según explica “hace ocho años estaba luchando por mi vida después de un apuñalamiento”.
Ahora necesita retirarlo de inmediato ya que su cuerpo lo ha rechazado y corre un fuerte peligro de perder el brazo si no actúa con rapidez. “Por desgracia, la piel se ha dividido. Es un objeto extraño, algo que el cuerpo no está acostumbrado a tener y ha comenzado a rechazar”, explica.
El hombre, de 37 años, confesó en 2015 que gracias a su apariencia le ha sido difícil encontrar trabajo. Whelan comenzó su pasión por los tatuajes cuando tenía 16 años y se realizó su primer dibujo en la piel.